EL COLEGIO DEL CUERPO: LA DANZA COMO LENGUAJE DE JUSTICIA OCUPACIONAL
THE SCHOOL OF THE BODY: THE DANCE LIKE LANGUAGE OF OCCUPATIONAL JUSTICE
Autores
D. Salvador Simó Algado.
Terapeuta Ocupacional. Docente y coordinador del grupo de investigación Ciencia de la Ocupación de la Universitat de Vic.
D. Álvaro Restrepo.
Director del Colegio del Cuerpo.
www.elcolegiodelcuerpo.org
D. José Leonardo Amaya
Bailarín de eCdC
Como citar este artículo en sucesivas ocasiones: |
Texto Recibido: 15 de Julio 2007
Texto Aceptado: 15 de Agosto 2007
Descriptores
DeCS: Terapia a través de la Danza, Ocupaciones, Terapia Ocupacional, Áreas de Pobreza, Pobreza, Educación, Organización Comunitaria.
Mesh: Dance Therapy, Occupations, Occupational Therapy, Poverty Areas, Poverty, Education, Communitarian Organization
Palabras Clave de los autores: danza, ocupación significativa, miseria, justicia ocupacional, docencia, comunidades inclusivas.
El hombre tiene hambre de pan, que es saciable, y hambre de belleza, que es insaciable.
Retamar, poeta cubano.
Introducción
Paseo por las calles de Granada. Mis pasos me guían hasta la plaza de la Catedral. Allí por fin voy a ver el espectáculo de La Compañía del Colegio del Cuerpo (ver www.elcolegiodelcuerpo.org). La danza empieza, los cuerpos en tensión, el movimiento, el mensaje que nos transmiten... y yo siento la belleza. La belleza del espectáculo en si, fascinante y sublime, pero también pienso en la belleza de la flor de loto, que florece en medio del lodo. Así, el Colegio del Cuerpo florece en mitad de las comunidades más pobres de Cartagena de Indias, siendo un canto al desarrollo humano, a la dignidad y a la vida. Es toda una utopía hecha realidad, a base de esfuerzo, fe y amor.
Para hablarnos del Colegio del Cuerpo nadie mejor que Álvaro Restrepo, su fundador, junto a Marie France Delieuvin, y director. Álvaro Restrepo estudió filosofía y letras y teatro antes de dedicarse a la danza. En 1981 recibió una beca del gobierno colombiano para estudiar en Nueva York. En 1986 funda su propia compañía Athanor Danza y estrena en el Teatro La Mama de la ciudad de Nueva York, su primera creación Desde la Huerta de los Mudos, homenaje a García Lorca en el cincuentenario de su asesinato. A partir de ese momento se inicia su carrera internacional como coreógrafo e intérprete de sus propias creaciones. Entre sus obras más destacadas cabe mencionar: Rebis(1987), Sol Níger (1989), Yo, Arbor Gonzalo (1991), Raveliana (1992), La enfermedad del ángel (1993), Ordalía (1994), El país de los ciegos (1996), Pequeño Réquiem (2000), La Noche de la hormiga - Tetralogía (2001). Su obra se caracteriza por una preocupación constante por la atmósfera ritual y el carácter sagrado del hecho escénico.
En 1992 fue nombrado subdirector del Instituto Colombiano de Cultura y en 1993 Director de la Academia Superior de Artes de Bogotá (ASAB), en la que creó la primera escuela de danza contemporánea a nivel superior. Desde 1995 vive y trabaja en Cartagena de Indias, donde fundó en 1997 EL COLEGIO DEL CUERPO, con la bailarina, coreógrafa y pedagoga Marie France Delieuvin. En el año 2004 fue nombrado Director Artístico del Festival Laokoon del Teatro Kampnagel de la ciudad de Hamburgo (Alemania) para las ediciones 2005 y 2006 del evento.
Ha recibido, entre otros, los siguientes premios y distinciones: Gran Premio Pegasus Mobil Oil: Hamburgo 1992; Medalla al Mérito Cultural, Colcultura, 1993; Medalla Festival Internacional de Cali, 2002; Postulación para el premio Educación para la Paz de la UNESCO, por parte del Ministerio de Educación Nacional en representación de Colombia por su proyecto pedagógico de EL COLEGIO DEL CUERPO, 2003; I Edición Premio Nacional a Organizaciones Culturales de Excelencia otorgado por el Ministerio de Cultura a EL COLEGIO DEL CUERPO, 2003; Nominación al Premio Aporte a la Comunidad 2005 del diario económico PORTAFOLIO por la labor realizada por EL COLEGIO DEL CUERPO.
EL COLEGIO DEL CUERPO (eCdC)es un espacio cultural y educativo – plural y democrático - creado en 1997 por los bailarines, coreógrafos y pedagogos Álvaro Restrepo (Colombia) y Marie France Delieuvin (Francia) en el que se ofrece una oportunidad de construcción de una nueva ética del cuerpo humano, indisolublemente ligada a unas búsquedas estéticas y artísticas, asociadas a su vez con el acontecer contemporáneo de la cultura y de la vida social, política y económica.
En Septiembre de 1997, el proyecto se traslada a Cartagena de Indias e inicia sus actividades, como corporación sin ánimo de lucro y, a partir del año 2006, se constituye como Entidad de Educación No-Formal. Desde su fundación, eCdC ha cumplido su misión como proyecto de formación innovadora de niños y jóvenes, que provienen en su mayoría de las zonas marginales de Cartagena de Indias, logrando un profundo impacto en su desarrollo artístico, educativo, cultural y humano. LA COMPAÑÍA, punta de lanza del proyecto global, compuesta por bailarines formados de manera ininterrumpida durante una década desde su niñez, es el reflejo de las cualidades de exigencia, rigor, entrega y mística con que eCdC les ha brindado su educación.
eCdC está gestionando los recursos con entidades de apoyo nacional e internacional para garantizar la continuidad de sus programas de estudio y para la construcción de una sede
propia que albergará al Centro Piloto de Educación Corporal Integral de eCdC. Su misión es generar una comprensión renovada de la dimensión corporal, como elemento constitutivo esencial de la condición y expresión humanas y como factor determinante en el |
mejoramiento de la calidad de vida de la población, a través de programas de formación, creación, sensibilización y difusión, investigación y documentación en Danza Contemporánea y disciplinas artísticas, corporales y teóricas complementarias.
Su visión como institución pionera en la educación y las artes colombianas, integra paulatinamente a niños y jóvenes provenientes de todas las condiciones socioeconómicas, en sus espacios de formación, investigación y creación. Desde su fundación ha desarrollado un modelo pedagógico revolucionario, que convierte el cuerpo humano en objeto de atención integral y permite obtener resultados verificables en el desarrollo y la libertad del ser, el desempeño escolar, la vida en sociedad y la construcción de una cultura de paz.
eCdC aporta un modelo pedagógico innovador que incide en todos los niveles de la educación tradicional, así como una filosofía y una metodología que contribuyen a la comprensión de la importancia vital que tiene para el Ser Humano el conocimiento, el cuidado y apropiación de su cuerpo en todas sus dimensiones éticas, biológicas, físicas, ambientales, etc.
eCdC forma artistas de nivel internacional poseedores de un gran sentido de responsabilidad social, que además son líderes, multiplicadores y catalizadores de la experiencia en la ciudad, el país y el mundo. eCdC es un modelo de convivencia pacífica a través del reconocimiento del talento y del compromiso humano de sus miembros.
El concepto de "colegio", en su acepción más universal del latín colligere - reunir - y tal como lo define el Diccionario de la Lengua Española, es una "comunidad de personas revestidas por una misma dignidad" y presupone un espacio / tiempo de reflexión / acción alrededor de disciplinas específicas. Implica no sólo la formación, sino también la investigación, la reflexión individual y colectiva, el debate, la documentación, la producción de ideas y publicaciones, etc.
CUERPO DE LA ENTREVISTA
Alvaro Restrepo
(Salvador Simó) ¿Podría describirnos la situación de las comunidades de donde proceden los bailarines del Colegio del Cuerpo?
(Álvaro Restrepo) Cartagena de Indias es una ciudad - o mejor- varias ciudades en una. En ella (s) viven 1 millón de personas. De un lado está el centro histórico colonial, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad lleno de restaurantes, almacenes y casas restauradas de lujo poseídas por extranjeros y gente del interior del país; luego está el sector turístico moderno de Bocagrande, una suerte de mini - Miami sobrepoblado y con playas mediocres y por último la Gran Cartagena o la Cartagena profunda donde vive el 85 por ciento de la población. 70% vive por debajo de la línea de pobreza: es decir 700.000 personas viven en condiciones de miseria e indignidad. ¡Una bomba de tiempo! De allí provienen la gran mayoría de los niños y jóvenes que trabajan con nosotros.
La fractura social en Cartagena es enorme: racismo, clasismo, desigualdad, servicios públicos deficientes…no exagero: la situación es dramática si a todo eso le sumamos el hecho de que se ha convertido en una ciudad receptora de desplazados de las zonas de conflicto del norte del país.
(Salvador Simó) ¿Por qué un bailarín consagrado como usted, deja una carrera individual de éxito para dedicarse a trabajar con las comunidades más desfavorecidas de Cartagena de Indias?
(Álvaro Restrepo) Desde muy joven me sentí inclinado hacia una vida de servicio a los demás, no por martirologio ni heroísmo o santidad, lejos de eso! Simplemente porque creo que la vida tiene sentido si está dedicada a paliar las dificultades de aquellos que lo necesitan. Mi tía abuela cartagenera pianista y gestora cultural me inculcó esta noción de responsabilidad social así como el poder del arte para incidir en esta transformación. Ante una situación tan difícil como la que le tocó a mi país no veo como puede uno cerrar los ojos. He puesto mi carrera al servicio de estas comunidades porque creo que es la forma más enaltecedora de vivir: me ha dado profundas satisfacciones y siempre digo que este proyecto es mi obra de arte más importante. Mi forma de “esculpir” mi sociedad en términos de Beuys.
(Salvador Simó) ¿Qué ocupaciones pueden desarrollar estos chavales en eCdC?
(Álvaro Restrepo) Han recibido formación no sólo como intérpretes sino también como creadores…de hecho son coautores de las obras que presentamos en la medida en que nosotros - en nuestro rol de maestros/parteros - buscamos que surja el espíritu demiúrgico de cada uno. Desde pequeños han recibido también nociones de pedagogía y tienen un alto sentido de responsabilidad en su rol de multiplicadores/replicadores de la experiencia que han vivido. 12 de los muchachos que se iniciaron con nosotros hace 10 años están en la universidad de Antioquia, la más antigua de Colombia y recibirán en Febrero del 2008 su título de Licenciados en Educación Básica en Danza, los primeros pedagogos acreditados del país por una Universidad.
Es decir que podrán desempeñarse como bailarines, coreógrafos, pedagogos, gestores culturales y pronto iniciaremos también una formación en las disciplinas técnicas del mundo del espectáculo (luces, sonido, escenografía, vestuario, etc)
(Salvador Simó) ¿Cree que se dan en Cartagena una situación de Apartheid Ocupacional, entendido como la carencia de acceso a ocupaciones significativas por motivos de índole estructural (principalmente social y político)?
(Álvaro Restrepo) No sólo ocupacional, siempre he dicho que el apartheid cartagenero es peor que el de Sudáfrica pues al menos el de ellos era explícito y declarado, el nuestro, soterrado y silencioso. Lo que estamos proponiendo con nuestro trabajo es - no sólo a los jóvenes sino a la sociedad en su conjunto - una nueva visión y noción de riqueza, se puede ser muy rico con muy poco y se puede ser miserable en medio de la opulencia. La educación, apropiación y “empoderamiento” de nuestra realidad corporal nos pone en contacto con valores esenciales de la vida, nos pone en contacto con el Ser en una época en que el Tener es la medida de la felicidad. Para un bailarín que disfruta y se expresa con su cuerpo - con su ser - esto es más comprensible y evidente.
(Salvador Simó) ¿Cree que esta situación de apartheid ocupacional está relacionada con la pobreza?
(Álvaro Restrepo) Gandhi decía que la peor forma de violencia es la pobreza, yo diría mejor, la miseria (la pobreza puede ser positiva, puede ser una opción) (la miseria es impuesta) y es madre de todas las otras violencias. (Claro que para mí la opulencia es también violenta, inmoral y en países como el mío debería ser ilegal). Un mundo como en el que vivimos, lleno de desequilibrios obscenos. Una sociedad que no reparte oportunidades es una sociedad enferma de egoísmo y de ceguera y por ende generadora de más violencias. ¿Qué decir del drama de los 50 náufragos africanos que murieron ayer tratando de alcanzar el paraíso europeo?
(Salvador Simó) ¿Por qué pensó que la danza como ocupación podría ser un buen instrumento de integración social? ¿Qué es lo que aporta la danza?
(Álvaro Restrepo) La danza es en mi país un lenguaje que nos pertenece a todos, todos bailamos aquí, es parte de nuestra cultura… somos muy físicos, muy corp-orales, muy rítmicos, sensuales/sensoriales. En la danza vale quien lo hace bien, quien tiene (es) un cuerpo dotado, inteligente, sensible. La Costa Caribe colombiana donde está Cartagena de Indias es profundamente mestiza, afro descendiente y ama el baile, la música, la palabra, la expresión artística. En la Danza y con la Danza se trabaja sobre el ser, no necesitas otra cosa que un buen espacio y un buen maestro y un cuerpo dispuesto a aprender, a expresar, a vivir. Las diferencias se borran en el estudio de danza… es un espacio neutral- neutro, por supuesto que un cuerpo bien nutrido, bien dormido, bien tratado se evidencia en un estudio frente a uno que haya vivido la desnutrición, los maltratos, las dificultades. Pero a veces es tal el deseo y el instinto de expresión que estos problemas se obvian y sobresale un cuerpo ávido de danza por encima de uno que no posea el fuego, por más privilegios que haya tenido.
(Salvador Simó) Hábleme del poder de la danza frente a la pobreza estructural y la violencia endémica de la sociedad Colombiana.
(Álvaro Restrepo) Yo creo que la danza artística, ritual, escénica a diferencia del baile social (que simplemente nos entretiene o nos ayuda a relacionarnos con los otros) nos pone en contacto con la divinidad, con la dimensión de lo sagrado…la danza es trance, es éxtasis, es mantra , nos ayuda a comprender el valor divino de la vida. Aprendemos a través de ella a maravillarnos con lo que un cuerpo humano es capaz de ser y hacer, aprendemos a admirar y a respetar al otro, aprendemos a través de ella el valor de la verdadera riqueza que reside en nuestro cuerpo- ser.
(Salvador Simó)¿La danza ayuda a crear buenos ciudadanos?
(Álvaro Restrepo) No necesariamente, depende de cómo se enseñe, la danza que nosotros enseñamos creo que sí, pues tratamos todo el tiempo de que se entienda que lo que se está aprehendiendo en una clase de danza es una metáfora de lo que se vive en la vida diaria, en la calle, en la escuela, en el hogar: aprendemos a manipular, a esculpir y respetar nuestro propio cuerpo y el de los demás, a trabajar en grupo, a reconocer y respetar las diferencias (de género, de etnia, de posibilidades y habilidades, de orientación sexual, política, religiosa), aprendemos a concentrarnos, a coordinar. Enfatizamos en el hecho de que lo que vivimos en el estudio o en el escenario es una mínima parte comparado con lo que debemos asumir en el mundo real, la danza nos ayuda a entendernos y a percibirnos como obras de arte, esculturas físicas y espirituales vivas: la vida misma como la verdadera obra de arte.
(Salvador Simó) Durkheim afirma que el arte es una de las sendas reales por las que el ser humano puede desarrollarse hasta la plenitud, al permitir entre otras cosas el contactar con uno mismo, con la propia esencia. ¿Cuál es su opinión?
(Álvaro Restrepo) Para mí el Arte es espiritualidad, de lo contrario es sólo ornamento, entretenimiento, prescindible. El Arte (con mayúscula) es para mí en esencia Dios sin religión, sin estructuras de poder, Bach es espíritu puro, eterno, a eso aspiro y a ese nivel aspiro llevar a mis discípulos.
(Salvador Simó) Cuando contemplé su espectáculo, pensé que era un acto puro de creación de belleza, ¿qué le sugiere el concepto de belleza?
(Álvaro Restrepo) Belleza y bondad deben ser sinónimos, crear belleza, hacer el bien, y ser bueno (riguroso) en lo que se hace, creo que son en mi ideario valores equiparables, inseparables.
(Salvador Simó) Hábleme de su visión del ser humano, ¿qué es el hombre o la mujer?
(Álvaro Restrepo) La más difícil y amplia de todas sus preguntas… somos seres complementarios trágicamente separados en unos roles que nos fragmentan y limitan… Somos obviamente diferentes pero creo que el por el hecho de haber negado el hombre su esencia femenina equiparándola con la “debilidad” resultamos a veces tan patéticamente violentos, “machos”, insensibles, competitivos… La mujer por su parte se ha dejado encasillar y mercadear en el rol decorativo/pasivo - también patético - y ha acompañado al hombre desde la sombra en muchas de sus aventuras ridículas y crueles. La mujer debe recuperar su fortaleza sin querer ser hombre y el hombre su capacidad de sentir sin amaneramientos o cursilerías.
(Salvador Simó) ¿Cuáles son las principales características que se necesitan para coordinar un proyecto de esta índole?
(Álvaro Restrepo) Alma de quijote, terquedad sin límites, clarividencia, fe inquebrantable en el género humano.
(Salvador Simó) ¿Cuales han sido las lecciones más importantes que ha aprendido dirigiendo el Colegio del Cuerpo?
(Álvaro Restrepo) Son tantas, tan profundas, tan simples que tendría que escribir varios volúmenes para desarrollarlas…(de hecho estoy empezando a hacerlo) pero quizás puedo resumirlas en tres:
(Salvador Simó) ¿Cuáles han sido los principales obstáculos que han tenido que vencer? En los momentos de mayor dificultad, ¿de donde ha sacado las fuerzas para seguir luchando?
(Álvaro Restrepo) Obstáculos: La incomprensión del medio ante una propuesta de alcances que ni nosotros mismos sospechábamos, la danza se asocia con la rumba, la parranda, la in-seriedad, bohemia, por eso hablar del cuerpo ha sido mucho más efectivo, nosotros lo hacemos a través de la danza pero es del cuerpo – territorio - para - la plenitud que estamos hablando. La fuerza para no desfallecer nos la han dado los muchachos mismos con su belleza, con su talento, con su rabia, con su fuerza
(Salvador Simó) ¿Puede compartir con nosotros algún momento especialmente emotivo?
(Álvaro Restrepo) Los momentos emotivos son demasiados en un proyecto y una disciplina que trabaja cotidianamente con las emociones. Emocionante es ver a una niña de 8 años que viene del Barrio Nelson Mandela, llorar en silencio sin saber por qué mientras escucha con los ojos cerrados un Adagio de Bach en una sesión de relajación. “Te pasa algo,estás bien?” “...sí, sí…estoy bien…muy bien…muchas gracias”. Emocionante ver a un joven “sin talento” aparente, violento, desconcentrado, “feo”…convertirse con el paso de los años en un cisne, gracias a su voluntad de cambio, su decisión, su voluntad, su compromiso consigo mismo.
(Salvador Simó) ¿Dónde residen las claves de su éxito?
(Álvaro Restrepo) Siempre he dicho que el éxito radicado no sólo en sus logros artísticos y pedagógicos sino en el nombre que escogimos para nuestra institución: al llamar a nuestro centro Colegio (del latín colligere: reunir) - y no escuela o academia - del Cuerpo - y no sólo de danza logramos, casi que sin proponérnoslo, un concepto filosófico que ha sido en sí mismo el surtidor de las claves de nuestro quehacer educativo: el cuerpo individual y el cuerpo colectivo se construyen simultáneamente en un proceso dialéctico que podríamos llamar (en términos de Joseph Beuys) de escultura individual y social. Nuestra pretensión es la de aportarle a la sociedad individuos orgullosos de sí mismos, que aman lo que hacen - y por ende, lo que son - y que le aportan a su comunidad elementos de paz desde esa plenitud, amor y realización vital. Hace más de diez años, cuando le conté a Gabo mi propósito de crear eCdC, me dijo: “Qué buen nombre: parece el título de un libro de poemas!”.
“It takes ten years to make a dancer!” sentenció la gran Martha Graham, sacerdotisa de la
Danza Moderna, con quien tuve el privilegio de estudiar durante más de cinco años en Nueva York. eCdC, cumplirá al pie de la letra el precepto de la Graham al graduar este año a la primera cohorte de 13 profesionales de la Danza en el |
campo de la pedagogía (Licenciatura en Educación Básica en Danza) gracias al convenio firmado con la Universidad de Antioquia, la Tecnológica de Bolívar y el Ministerio de Cultura. A través de nuestros principales programas: Semillero de Talentos, Bachillerato Artístico y Nivel Superior, eCdC ha desarrollado dos grandes líneas de acción: Educación PARA la Danza y Educación CON la Danza.
Por Educación para la Danza entendemos la detección oportuna de talentos que decidan hacer del lenguaje de la Danza Contemporánea y disciplinas afines su vehículo de realización vocacional y profesional en los campos de la interpretación, la coreografía, la pedagogía, la gestión cultural y los oficios técnicos del espectáculo (iluminación, sonido, escenografía, vestuario, etc). En este nivel tenemos actualmente 46 jóvenes en vías de profesionalización.
Por Educación con la Danza entendemos el aporte que desde nuestro oficio de artistas/pedagogos podemos hacer a la educación general en lo que tiene que ver con la Educación Corporal Integral: una nueva ética del cuerpo humano. En un país como el nuestro, sumido en una sangrienta crisis de valores, el cuerpo humano ha perdido su dimensión sagrada: diariamente lo vemos torturado, mutilado, asesinado. La construcción de esta nueva ética del cuerpo tiene entonces una pertinencia impostergable: a través de esta área proponemos a la educación de los no-artistas una nueva mirada al cuerpo humano como territorio de paz: prevención de violencias y de adicciones, educación sexual, ambiental, ciudadana, nutrición…Una nueva noción de riqueza: nuestro cuerpo como hábitat y como espacio/tiempo para la dignidad y la plenitud.
Esta última área de trabajo recibió el año pasado un importante reconocimiento internacional: el Gobierno de Japón a través del Banco Mundial otorgó una donación a eCdC para implementar su metodología y filosofía en siete grandes núcleos educativos de las zonas más deprimidas de la compleja y empobrecida ciudad de Cartagena. 3600 jóvenes entrarán en contacto a partir de este año con el pensamiento de eCdC a través del PROYECTO MA1: Mi cuerpo, mi casa.
Un filósofo francés definió la salud individual como “la paz y el silencio de los órganos”. En similares términos podríamos hablar de la salud social de Colombia: la paz de los órganos-individuos le dará al cuerpo de nuestro país el bienestar y la armonía que todos anhelamos con ansia. Es este el mensaje y el cometido de nuestro Colegio. Son tantas las personas e instituciones que nos han acompañado y apoyado durante estos diez años de lucha que preferimos - para no cometer injusticias - nombrarlas y agradecerles no con la palabra sino con el corazón.
(Salvador Simó)¿Cuál es el impacto que ha tenido el Colegio del Cuerpo en las comunidades de Cartagena de Indias? ¿Cree que ha podido transformar la realidad?
(Álvaro Restrepo) Yo no diría transformar, pero sí creo que hemos contribuido a demostrar que no podemos seguir negándoles las oportunidades a nuestros niños y jóvenes… que todos somos merecedores de esas oportunidades y de respeto, que no hay peor infamia que negarle a un ser humano la posibilidad de descubrir quién es y para qué vino a este mundo. Creo que ya eCdC empieza a ser reconocido por la alta inteligencia del país y de la ciudad como un patrimonio y como un aporte significativo para una nueva mirada sobre la educación y la sociedad. Marie France siempre lo ha dicho: “este no es un proyecto social (Caridad vs. Calidad)… este es un proyecto de sociedad”.
(Salvador Simó) ¿Qué mensaje le daría a los estudiantes de terapia Ocupacional y de profesiones afines que quieren cambiar la realidad social contemporánea?
(Álvaro Restrepo) Hay una palabra que yo quisiera desterrar del vocabulario: empleo, puesto… detesto la noción de “emplear” a alguien (de utilizar, valerse, servirse de alguien)… Odio la expresión “Buscar un empleo, un “puesto” : no sé, me parece patético: buscar un lugar, un sitio en el mundo, “conseguí un “puestico”. Creo que como maestros/pedagogos somos ante todo mayas – parter@s de vocaciones(en el sentido socrático). Nuestro rol debe ser el de incendiarios, pirómanos de vocaciones…reveladores/rebeladores de pasión.
(Salvador Simó) Cuénteme un sueño que se pueda contar.
(Álvaro Restrepo) Toda una noche me alimentó directamente en la boca un colibrí. Nunca me había despertado tan feliz y pleno.
(Salvador Simó) ¿Le gustaría añadir algo mas?
(Álvaro Restrepo) Gracias por tu interés en lo que hacemos…ojalá puedas venir algún día a Colombia y descubrir que no somos los monstruos de violencia y narcotráfico que le venden los medios de comunicación al mundo…Somos simplemente un órgano más que necesita ayuda en este cuerpo-planeta del que todos hacemos parte y que a veces no quiere entender que la corresponsabilidad y la interdependencia son las únicas fórmulas para ser medianamente felices.
CUERPO DE LA ENTREVISTA
José Leonardo Amaya
(Salvador Simó) ¿Cómo era su vida antes de entrar en el Colegio del Cuerpo?
(José Leonardo Amaya) Cuando entre al CdC era un niño con 11 años de edad, así que era un muchacho normal y alegre. Tenia una preocupaciones y era pertenecer a algo, ya fuera a un equipo de fútbol u otra cosa, pero quería ser parte de algo, pero normalmente hacia lo que hacen todos los niños de la edad que yo tenia en ese entonces, que era estudiar, jugar en la calle con los amigo y hablar con ellos.
(Salvador Simó) ¿Qué ocupaciones desarrollaba en su barrio antes de entrar en el Colegio del Cuerpo?
(José Leonardo Amaya) Básicamente ninguna, mi ocupación mas que todo era estar con mis amigos, habar y jugar con ellos.
(Salvador Simó) ¿Imaginaba aquel chaval que deambulaba por los barrios de Cartagena de Indias que se convertiría en un bailarín profesional de primer nivel?
(José Leonardo Amaya) Nunca me imaginé que pasaría eso, primero que todo no me imaginé ser bailarín y segundo, pertenecer a una institución con un alto nivel artístico e intelectual como lo es eCdC.
(Salvador Simó) ¿Por qué sintió el deseo de formarse en el Colegio del Cuerpo?
(José Leonardo Amaya) Por ser una institución muy seria, responsable, exigente y sobre todo y lo más importante que es una institución donde prima es el respeto, por uno mismo y por los demás.
(Salvador Simó) ¿Cómo ha cambiado su vida el Colegio del Cuerpo?
(José Leonardo Amaya) En eCdC la herramienta de trabajo que se utiliza, es la danza contemporánea y el instrumento es nuestro propio cuerpo, es decir, nos enseñan que tan importante es nuestro cuerpo y el de los demás, y que si no lo cuido bien, ese cuerpo que además es nuestra propia casa, terminare autodestruyendo tarde o temprano, y pienso que en ese sentido eCdC ha contribuido mucho en ese, en el cuidado de nuestro cuerpo y el de los demás.
(Salvador Simó) ¿Qué siente cuando baila?
(José Leonardo Amaya) El bailar se ha convertido para mí en un sensación de liberación, de contar sentimientos que a veces con palabras no la podemos traducir, y sobre todo bailar es felicidad.
(Salvador Simó) ¿Qué significa la danza para usted?
(José Leonardo Amaya) La danza se ha convertido primero en un medio de hacer lo que a mi me gusta, y segundo, en un medio de trabajo y de supervivencia.
(Salvador Simó) ¿Le permite estar más en contacto con usted mismo?
(José Leonardo Amaya) Si, la danza tiene ese placer y ese don, de acercarse mas con uno mismo, porque podemos expresar por medios de ejercicios muy sencillos, sentimientos, sensaciones y placeres, que a veces con otras actividades no se pueden lograr este tipo de cosas. |
(Salvador Simó) ¿Con los demás?
(José Leonardo Amaya) Pienso que también permite estar más en contacto con los demás, por la sensibilidad que ella despierta y permite también aportarle esa sensibilidad y eso conocimiento del respeto por el cuerpo tanto a mi familia, a mis amigos y la comunidad donde uno vive, y porque no a la ciudad y al país mismo.
(Salvador Simó) ¿La danza ha hecho que su vida tenga más sentido?
(José Leonardo Amaya) Pienso que hay muchas formas de encontrarle sentido a la vida, no solo la danza, también existen otros medios para llegar a encontrarle sentido a la vida, pero bueno con ella mi vida tiene mucho sentido, por el hecho también de estar haciendo algo que esta aportando tanto a la educación de mi país.
(Salvador Simó) ¿Cree que la danza está cambiando la realidad de los barrios pobres de Cartagena de Indias?
(José Leonardo Amaya) La danza contemporánea sobre todo en la ciudad de Cartagena de Indias no es muy conocida como tal, pienso que a través de la labor que ha venido realizando eCdC es que se ha conociendo esta forma de expresión corporal, y con el trabajo que ya se ha hecho en algunos barrios de esta ciudad los niños y jóvenes que han tenido contacto, tienen ya otra mirada de lo que es la noción de riqueza, y no se trata de cambiar los barrios pobres con la danza, se trata de darles otra mirada y que ellos mismos trasformen su familia, su entorno y su comunidad, a través de una mirada diferente y desde otra sensibilidad.
(Salvador Simó) Hábleme del poder de la danza frente a la violencia y la pobreza.
(José Leonardo Amaya) Cuando crece con situaciones de violencia, uno a veces crece con un cierto resentimiento hacia el mundo que nos rodea, en nuestro país las situaciones de violencia son muy frecuentes, a veces uno no encuentra una forma de expresar cosas que a menudo uno no se atreve a decir por miedo a que le hagan algo o a que lo juzguen, por tal motivo pienso que la danza es un medio de ayuda, y sobre todo le da una mirada diferente a través del trabajo con el cuerpo.
(Salvador Simó) ¿Qué les diría a los profesionales que quieren trabajar en el ámbito social?
(José Leonardo Amaya) Que son unas personas con mucho valor y con un gran sentimiento de que las cosas mejoren, porque no es fácil hacer este tipo de labor y con todas las necesidades que esto implica, además que son labores donde primero se benefician a otras personas, y después que esas personas se sientan bien por el trabajo que uno hace, es ahí donde uno se empieza a beneficiar y también a sentirse gusto por nuestro trabajo.
(Salvador Simó) ¿Qué características crees que deben tener?
(José Leonardo Amaya) Rigor, responsabilidad y respeto.
CONCLUSIONES
EcdC: Una lectura ocupacional
La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres (Quijote, II, 58).
Visto desde el prisma ocupacional, podríamos definir la situación de las niñas y los niños que viven en las zonas marginales de Cartagena de Indias, el 70% de la población, como apartheid ocupacional, al no tener acceso a oportunidades y ocupaciones significativas, por causas primordialmente de índole social y político (Kronenberg y Pollard, 2006). eCdC es un esfuerzo en pro de la justicia ocupacional (Townsend 1993, Townsend y Whiteford 2006) entendida como la promoción de un cambio social y político para que todas las personas puedan acceder a ocupaciones significativas, creando comunidades inclusivas, concepto original de Grady (1995), que yo entiendo como una comunidad donde toda persona puede participar en ellas como ciudadano de pleno derecho, a pesar de cualquier disfunción ocupacional de índole físico, psíquico o social.
eCdC nos habla del ser humano como ser ocupacional (Wilcock,1998), del ingente potencial de la ocupación significativa, entendida por mi como el cruce de caminos ocupacional entre las necesidades, el potencial y el espíritu de la persona (Simó Algado y Burgman, 2006), porque como nos enseñó Egan (2004) el espíritu es nuestra esencia verdadera que intentamos plasmar en todas nuestras ocupaciones. Así lo reflejan las palabras de Alvaro Restrepo la ocupación, en este caso la danza “nos pone en contacto con la divinidad, con la dimensión de lo sagrado…la danza es trance, es éxtasis, es mantra , nos ayuda a comprender el valor divino de la vida”. La ocupación humana, el arte, como medio de crecimiento personal, como forma de expandir la potencialidad del ser humano, como nos afirmaba Fromm, que también citaba a Spinoza, Goethe o Marx. Una ocupación, en este caso la danza que aporta ”una sensación de liberación, de contar sentimientos que a veces con palabras no los podemos traducir, y sobre todo bailar es felicidad”. Pero también aporta un lenguaje alternativo a la violencia, la experiencia de respeto a uno mismo y a los demás, pero también un medio de supervivencia, trabajando en todos los niveles de la pirámide de Maslow.
Hay dos dimensiones básicas en la experiencia de espiritualidad. Una es la experiencia de encontrar sentido. Un sentido de trascendencia, tanto para Alvaro Restrepo para quien eCdC es “su obra más importante, su forma de modelar la sociedad” poniendo su carrera al servicio de las comunidades, y para José Leonardo Amaya, al “estar haciendo algo que esta aportando tanto a la educación de mi país”. La otra es la experiencia de conexión, según Bellingham (1989) con uno mismo, con el propio cuerpo, los sentimientos, los valores, los sueños; y con los demás, con la familia, con la comunidad, con el país, con la propia Humanidad.
Esta ocupación significativa es transcultural. La danza forma parte de la esencia de la Costa Caribe colombiana donde está Cartagena de Indias, profundamente mestiza, afro descendiente, que ama el baile, la música, la palabra, la expresión artística.
Esta ocupación significativa es clave en el proceso de resiliencia (Cyrulnik, 2002; Vanistendael, 2002) de las personas, del “patito feo” que se convierte en un soberbio cisne blanco. La resiliencia es la posibilidad de llevar una vida plena de significado, en este caso como bailarín, a pesar de provenir de unas duras condiciones económicas y sociales.
Si bien no trabaja con personas con discapacidad, sino con personas cuya disfunción ocupacional es de índole social y estructural, eCdC nos recuerda la estrategia de la Rehabilitación Basada en la Comunidad (RBC), ya que parte de los recursos de las propias comunidades, de su empoderamiento y está basado en la formación de multiplicadores. Recordemos que la RBC es “una estrategia dentro del desarrollo general de la comunidad para la Rehabilitación, igualdad de oportunidades e inclusión social de todos los niños, niñas y adultos con discapacidad. La RBC es aplicada a través de los esfuerzos combinados de la persona con discapacidad, sus familias y comunidades y los sistemas de salud, educación, formación vocacional y servicios sociales” (UNICEF, 2002). Sobre RBC me remito al especial de la Revista APETO coordinado de forma excelente por Silvia Sanz y Estíbaliz García (2005).
eCdD revindica que el ser humano es mucho más que un animal laborans, es un animal políticos, co-creador de su propio demiurgo, un ciudadano planetario (Cortina, 2005; Boff 2000,2001), con la capacidad de decidir y crear su propio destino, definición última de la política (Meléndez Cardona 1996,1999). Para ello les terapeutas ocupacionales debemos ser activistas sociales, como nos indicó Rachel Thibeault
Esta entrevista nos deja una profunda reflexión a todas y todos las que como yo tenemos el privilegio de enseñar Terapia Ocupacional, un recordatorio sobre cual es nuestra verdadera misión: el ser “mayas – parter@s de vocaciones(en el sentido socrático)… Nuestro rol debe ser el de incendiarios, pirómanos de vocaciones…reveladores/rebeladores de pasión…”, más allá de la mera transmisión de conocimientos técnicos, que es a lo que generalmente reducimos la educación. Me encanta recuperar el concepto de vocación. Si partimos de la unicidad del ser humano, cada uno de nosotros tiene algo único que aportar a la vida, para así cocrear al universo, como nos enseñó Bellingham (1989) a través de nuestros dones.
El eCdC es una inspiración para todos nosotros, terapeutas ocupacionales, que debemos desarrollar nuestra labor con rigor, responsabilidad y respeto, como afirma José Leonardo Amaya. Pero creo que también nosotros debemos desarrollar esa mirada diferente de la que él nos habla, la mirada capaz de ver el potencial oculto, ese posible llegar a ser de la persona. La mirada del Principito, para quien lo esencial es invisible a los ojos, la mirada de Álvaro Restrepo cuando en los chavales que deambulaban por los barrios marginales de Cartagena, él veía bailarines encima de un escenario transmitiendo un mensaje de esperanza, arte y belleza. Porque la terapia ocupacional no es solo sobre hacer, sino sobre ser y sobre llegar a ser (Wilcock, 1998).
Ante las voces cínicas y acomodadas que nos dicen que la realidad es como es y no es posible cambiarla, es un testimonio vivo de la capacidad del ser humano de “brillar como diamantes en medio de la niebla contaminada” (Demetrio Matias, 2004). Nuestro mundo actual tiene necesidad de muchos más Quijotes como Alvaro Restrepo, con terquedad sin límites, clarividencia, fe inquebrantable en el género humano… capaces de renunciar al éxito individual, en pro del bien colectivo, al haber entendido que la dicotomía dualista yo/tú no es más que una ilusión. Personas comprometidas con la Humanidad, en esta gran epopeya que es la historia humana, como nos diría el filósofo Gabriel Marcel.
Quizá es hora que los propios terapeutas ocupacionales seamos conscientes de la importancia extrema que tiene la ocupación para el ser humano, hasta el punto de hacerlo un ser ocupacional, de justificar la existencia de la Ciencia de la Ocupación, una ciencia básica transdisciplinar que se dedica a generar conocimiento sobre la ocupación humana, que en Europa se está desarrollando a través del grupo ECOTROS (Red de Terapeutas Ocupacionales de la Comunidad Europea dedicados a la investigación y a la ciencia de la ocupación, (ver http://www.uniklinik-freiburg.de/ecotros/live/index.html), grupo de trabajo de la ENOTHE (Red Europea de Terapia Ocupacional en Educación Superior, ver
http://www.enothe.hva.nl )
A través de la ocupación significativa podemos asegurar nuestra supervivencia, encontrar sentido a nuestra vida, estar en contacto con nosotros mismos y con los demás, experimentando que sentimos parte de un algo, co-creando el universo. La ocupación se ha definido como interacción entre la persona y el medio, yo prefiero hablar de diálogo, un diálogo con la vida misma, en que determinamos cual será el monumento de nuestra propia existencia. Incluso la ocupación es el material con el que creamos nuestros sueños y utopías, porque en algún momento imaginar un proyecto como El Colegio del Cuerpo no era más que sueño o utopía. Pero como proclama Ignacio Ramonet la utopía es la realidad del mañana.
Quizá la mejor forma de cerrar esta reflexión, son las tres lecciones que Alvaro Restrepo nos da a todas y todos nosotros. Lecciones que brotan del alma de un soñador con los pies arraigados en su tierra. Palabras de un hombre libre, de un Quijote, que ha creado un Colegio de mujeres y hombres libres:
Para poder localizar más fotos de la eCdC accede a su página web
EL COLEGIO DEL CUERPO
http://vps.wp-i.com/~elcolegi/cmses/index.php?option=com_easygallery&Itemid=50
BIBLIOGRAFÍA
Revista Gallega de Terapia Ocupacional TOG. www.revistatog.com. Número 6. Septiembre 2007
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